Una vez, hace mucho tiempo, cuando el genero humano y el mundo canino aun no habían aprendido a amarse, entonces el Gran Consejo de los Ocho, quien gobierna el destino de todos los perros, convoco a una importante reunión. Fue decidido que el manejo de los perros se llevaría acabo con mayor facilidad si cada uno de ellos fuera designado con un nombre a su elección y cada raza pudiera seleccionar el prototipo que definiera las características de la raza.
Esta decisión se considero de absoluta necesidad, pues la humanidad pronto se uniría a los perros con la esperanza de ser útiles los unos a los otros.
Llego el día asignado, y los representantes se reunieron , muy ordenadamente cada cual seleccionaba de una serie de catálogos las partes del cuerpo disponibles.
A medida que las horas se hizo evidente que no había suficiente material disponible para satisfacer a todas las razas, habiendo especial escasez de en materia de orejas y colas, los representantes de algunas razas mostraban claros signos de desesperación.
Un galgo que estaba detrás de un perro grande casi al comienzo de la fila dijo angustiado.
. "Por favor amigo Rottweiler, déjame tu lugar en la fila si me quedo al final ya no quedaran mas colas, y sin colas largas que actúen como timón, los galgos correremos torcidos".
. "Esta bien", dijo el Rottweiler, al mismo tiempo que se corría hacia atrás para cederle el lugar al agradecido Galgo. La fila comenzaba avanzar nuevamente, cuando de repente se escucho un vozarrón detrás del Rottweiler que decía.
. "Disculpe, pero le importaría si paso delante suyo?. Vera usted, nosotros los San Bernardo necesitamos gran tamaño, pues un perro pequeño ,no podría rescatar a las personas perdidas en la nieve. Tan solo piense usted en esos chicos perdidos "
El Rottweiler suspiro, y accedió dando un paso atrás en la fila.
Y así continuo la fila con la selección de un prototipo pequeño para el perro que debía incursionar en madrigueras, el Terrier necesitaba agilidad y velocidad para cazar ratas, otro necesitaba un pelaje espeso para estar cómodo mientras cuidaba ovejas durante el invierno, un prototipo miniatura necesitaba un pelo sedoso para agradar a quien lo recibía en su falda. Finalmente el único que faltaba era el cansado Rottweiler quien pacientemente había cedido su lugar a los demás. Con tristeza ojeo los catálogos, la mayoría de los artículos estaban tachados, lo mejor ya lo habían elegido. El Rottweiler suspiro.
. "Apúrese", ladro el Octavo Destino, sin levantar la vista.
. "Bueno", dijo el Rottweiler, muy vivaz ahora que al fin me toca mi turno.
. "Supongo que nuestro ancho pecho armonizara con nuestras caderas angostas y nuestras orejas paradas".
. "Lo siento", dijo el Octavo Destino.
. "No hay mas orejas paradas" , Aúllo consternado el Rottweiler.
. "Así es. Le podemos dar largas o medianas tirando a chicas, pero caídas es todo lo que hay".
. "Llevare las medianas tirando a chicas entonces", dijo desilusionado el Rottweiler.
. "No se notara tanto combinadas con un color claro y radiante".
. "No hay colores claros", exclamo el Segundo Destino. "Solo queda el color negro".
. "Negro!", Gruño el Rottweiler.
. "Espere, no se enoje", gimió temeroso el Cuarto Destino intentando aplacar los ánimos. "Aquí quedan unas cuantas manchas de color fuego que se pueden desparramar sobre la cara y las patas".
. "Y aquí encontré tres pelos blancos", interrumpió el Quinto Destino. "No hay suficientes para todo el cuerpo, pero para salpicar dos o tres pelo en el pecho"......................
. "No es exactamente lo que teníamos previsto", desilusionándose nuevamente, agrego. "Sin embrago, una abundante y hermosa cola seria el consuelo ideal".
. "Lo lamento", ladro el Sexto Destino. "No hay mas colas". Lanzando un rugido de indignación el Rottweiler se dirigió a los Ocho Destinos diciendo.
. "Pretenden ustedes que me presente antes el jefe de la raza de negro, con unas cuantas manchas de color fuego, orejas caídas y sin cola".
. "Es lamentable", le contestaron; "Pero hubiese llegado usted antes".
. "Entonces intervino el Gran Destino y asiendo notar que el Rottweiler había sido unos de los primeros en llegar, ordeno que antes la total ausencia de materiales disponibles le fuera concedido al Rottweiler una cualidad perteneciente a cada uno de ellos.
. "Fue así como se le otorgo a la raza", Valor, Inteligencia, Dulzura, Fuerza, Lealtad, Serenidad, Nobleza y un gran Corazón
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